Viernes, 1 de abril 2011
A una semana de la elección presidencial y considerando los ajustados márgenes entre los cinco principales candidatos, aspectos como el próximo debate, el voto rural, el voto oculto, así como el número y preparación de los personeros de cada partido serán los elementos determinantes para pasar a la segunda vuelta. Por razones de espacio hoy trataré solamente acerca del debate presidencial recordando que quizá el protagonizado entre Alberto Fujimori y Mario Vargas Llosa en 1990 haya sido el único determinante para decidir una elección presidencial en tiempos recientes, pues el cuidado y preparación fue tal, que el área de operaciones psicosociales del SIN, puesta al servicio del candidato Fujimori, llegó incluso a prever que al referirse a su adversario como “Mario Vargas” ocasionaría un efecto perturbador en nuestro prestigioso escritor e incluso se fraguó la famosa portada del diario Ojo que fue mostrada por Fujimori como prueba de los “intereses poderosos” que supuestamente defendía su adversario y ya conocemos como terminó esa elección.
Para este domingo cada candidato deberá prepararse técnicamente, no solo en el contenido de su discurso, sino en cuanto a sus gestos, posturas y las declaraciones previas de sus portavoces.
En el caso de PPK varios candidatos de su lista vienen declarando en redes sociales y medios de comunicación que él será el mejor técnico, que “todos saben que es el mejor preparado” (lo cual no dudo) pero el efecto de auspiciar tanto aquella fortaleza hará que de llegar a concretarse durante el debate, le restará impacto, ya que se repitió hasta la saciedad que así sería y por lo tanto no sorprenderá. Por otro lado, si siguen diciendo que PPK sabe más de economía que el resto, corren el riesgo que si algún otro candidato tiene un buen desempeño en ese tema puede ser visto como el triunfador sobre él en su propio terreno. Es por ello que Pedro Pablo debe cuidarse en transmitir sus propuestas de manera clara y concisa, no basta con decir cosas interesantes, sino hay que saber expresarlas de forma sencilla y comprensible. Demostrar que es el mejor es muy difícil y para ello PPK debe ser natural, simpático, sincero y demostrar correa ante sus contrincantes. Así logrará transmitir la sensación que los peruanos podemos confiarle nuestro destino y el de nuestras familias por los próximos cinco años.
Alejandro Toledo tendrá que demostrar por qué es él y no Castañeda o PPK quien puede vencer a Ollanta Humala, por lo que debe ser contundente en expresar sus diferencias y fortalezas con respecto a sus contrincantes para dar la sensación en el elector que él es el único que puede evitar la posibilidad que Ollanta resulte elegido (esto fue lo que hizo AGP en 2006 y le funcionó aunque cada elección es distinta y el Humala de 2011 es distinto al de 2006). Toledo ya ha comenzado una estrategia comunicacional para polarizar la elección entre él y Ollanta (pero Keiko está en lo mismo), la ventaja de Alejandro es que podrá hablarle a los peruanos como quien ya ha sido su presidente y justamente, reforzar su mensaje “lo hizo bien y lo hará mejor”.
Keiko Fujimori, sabe que tiene el voto más duro de todos (que difícilmente cambie por un debate, así que buscará captar al indeciso), pero también sabe de la inmensa resistencia de la población a confiar en el fujimorismo (tiene al 80% del país en contra). Es por ello que en las últimas semanas inteligentemente han mostrado a la Keiko persona, a la madre y esposa, con las responsabilidades que ello conlleva. Han mostrado su lado humano más allá del oscuro pasado político de su familia y eso más el voto oculto que podría tener le facilitaría la tranquilidad necesaria para asegurarse el escenario que publiqué en un artículo anterior denominado ”la final soñada de Palacio”.
Ollanta Humala tiene como ventaja que llega como favorito en las encuestas (aunque solo con el 21% de intención de voto) y con “variopintos temas de ataque contra él” y eso lo victimiza. Algunos lo llevan donde Chávez y otros donde Lula, unos dicen que por su culpa cayó la bolsa (y al día siguiente la Bolsa de Valores de Lima dice que no tiene que ver el ambiente electoral con tal situación), en fin, Humala debe consolidar el mensaje que ha cambiado su radicalismo de 2006 y más allá de cartas de compromiso no debe dejar dudas que respetará aquellos valores democráticos que sus adversarios le cuestionan y que él mismo explique las medidas penales que se le debieran imponer de incumplirlos. Además y a diferencia de sus contrincantes podría capitalizar un voto rural (donde no llega ni el estado ni mucho menos las encuestas) y que ven en él al redentor de sus anhelos.
Finalmente y como lo mencioné antes, además del discurso, gestos y posturas, los candidatos deberán determinar estratégicamente si les conviene o no llevar sus “portátiles”, cuántos serán estos simpatizantes (tengan cuidado que detrás del Sheraton hay un centro comercial al que los domingos van muchas familias), deben evaluar obviamente como se vestirán, usar la tradicional corbata roja que denota poder o un atuendo que le sume años a Keiko, etc. Cada candidato se preguntará si deberá saludar al adversario con solo un apretón de manos o agregar una palmada en la espalda para mostrar superioridad y deberán tomar en cuenta que en este debate se podrán realizar preguntas entre ellos así que además tendrán que escuchar (ya no solo oír) al adversario para aprovechar sus puntos débiles y retrucarlos en sus errores. A la derecha del moderador estarán Alejandro, Keiko y Ollanta, esto sumará para que se les identifique como los “favoritos” y a la izquierda estarán Lucho y Pedro Pablo, lo que les favorece para que puedan distinguirse de los “otros”. Suerte a los cinco, que gane el mejor pero, sobre todo, que gane el Perú.
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