Diario La Razón
Viernes, 17 de Febrero 2012
Por: Jaime Salinas
Los resultados electorales del 2010 en Lima fueron alterados gracias a que varios delincuentes, cometiendo graves delitos, violaron las leyes con total impunidad, penetrando la intimidad de Lourdes Flores, a quien grabaron sus conversaciones privadas. Tanto los que la chuponearon como los que los contrataron, así como los que filtraron esa información, creyeron que nunca se descubrirían sus identidades. Típica fechoría de “Pepe el vivo” cuyo mayor y más oscuro exponente es el tristemente célebre Vladimiro Montesinos.
Estos espías de pacotilla no entienden la historia. Sus escasos coeficientes intelectuales sumados a sus enfermizas ambiciones monetarias los embrutece al extremo de creerse impunes sin enterarse que con el tiempo todo se sabe y todo se descubre. El ovillo ha empezado a desenmarañarse. Nombres aparecen y algunos empiezan a temblar. El informe lorito arroja suficientes evidencias para saber quiénes grabaron presuntamente los famosos potoaudios. Las preguntas que ahora debemos hacernos son: ¿Quién los contrató para chuponear a Lourdes? ¿Quién se benefició directamente con ello? ¿Quién filtró esos audios a canal 2? ¿Por qué se intenta pasar este tema por agua tibia? ¿Por qué ya no se habla de ello? ¿Quién encubre el chuponeo en el Perú?
Si hacemos algunas sumas y restas no será nada difícil armar el rompecabezas completo y descubriríamos muchos nombres conocidos que estarían involucrados en este episodio que ahora intentan tapar bajo la extorsión del chuponeador que los tendría agarrados del cogote. Por ahora.
Paciencia, al final todo se sabe y si no, veamos al antes todopoderoso “Doc.” hecho un mamarracho en la cárcel y consumido por el tiempo. Igual terminarán, tarde o temprano, estos chuponeadores de cloaca.
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