Bienestar del ciudadano está por encima del mercado

Diario La Razón

Viernes, 09 de Diciembre 2011

Por: Jaime Salinas

A raíz de los preocupantes y violentos desmanes que se vienen produciendo en el país, el presidente Humala debería reflexionar acerca del porqué la población se encrespa tanto, llega a extremos tan violentos y qué se debe hacer para evitarlo. Los ciudadanos se indignan y llegan a reacciones impredecibles cuando sienten que sus derechos son vulnerados por alguna entidad y/o empresa que valiéndose de su poder político o económico les roban o estafan de manera impune y el sistema no los defiende.

Partiendo de la premisa que la inversión privada es la pieza clave para generar desarrollo, se debe tener muy claro que para que el sistema funcione las reglas de juego deben ser iguales para las partes y todos debemos estar sometidos al imperio de la ley sin distingo alguno. Hay que generar más y mejores condiciones de seguridad económica, jurídica y social para atraer capitales al Perú, pero exigiendo a estos un respeto total y absoluto al ciudadano, a sus derechos y a las leyes de la República.

Todos los peruanos hemos vivido en algún momento en carne propia el abuso que muchas veces se produce por parte de empresas indolentes y abusivas, que creen que por el hecho de invertir fuertes sumas de dinero tienen carta blanca para hacer lo que les da la gana, explotando trabajadores, esquilmando consumidores y estafando solapadamente a los ciudadanos, con la oscura complicidad de gobernantes corruptos que lo permiten a cambio de jugosas “coimisiones”.

Esto debe acabar ya, defendamos nuestros derechos. Que quede claro: el bienestar del ciudadano está por encima del Estado y por encima del mercado, eso es tener dignidad y ser un ciudadano cabal. Si el gobierno de Humala quiere generar un cambio, hablar de igualdad y de verdadera democracia, debe empezar por asegurarle al poblador que nunca más se vulnerarán sus derechos y que por más necesaria que sea la inversión todo peruano tendrá a la justicia de su lado para defenderlo.

A diario vemos miles de casos de atropellos contra los usuarios de tal o cual servicio y/o peor aún, la estafa sistemática de multinacionales, las que amparándose en el poder del dinero para comprar fallos judiciales y/o malos políticos cometen estos abusos.

Hay que adoptar medidas ejemplares que incentiven la inversión premiando a las buenas empresas con alicientes claros, pero que castiguen severamente a aquellas malas que abusen de ese poder económico con penas de cárcel duras y ejemplarizadoras para sus directivos.

La ley es igual para todos, nadie tiene corona en el Perú y mucho menos las transnacionales, pues si vienen a invertir para tener ganancias deben respetar al ciudadano. Es hora de exigir nuestros derechos y cuando se dé el caso de algún abuso comprobado, poner tras las rejas al responsable por más dinero que tenga, pues esos bichos funestos son los que impiden el verdadero desarrollo del país. Si el Estado no lo hace, lo haremos nosotros, los ciudadanos indignados.